La gente de mi alrededor me aconsejan que mantega la fe. Que confie que mi problema se solucionará, que crea.
Gracias, pero la esperanza... ¿no solo sirve al alma? No ayuda a que se soluciona nada. No es una acción, solo es una anestesia para el ánimo, para que no me desespere ante las puertas cerradas, pero no resuelve. Cuando acudo a mi gente, busco soluciones, no medicamentos anímicos.
Y si alguno de ellos pensara que mi problema no tiene solución ¿me lo dirían abiertamente?.
Pregunto "¿qué puedo hacer?"
Y responden "confiar que todo salga bien"
¿Confiar? ¿en el azar? ¿en el destino? ¿en qué? ¿qué ocurrirá cuando deje de preocuparme? Nada. Si soy realista veo el problema y se pone en marcha la busqueda de la solución. Pero si anestisio mi criterio con dosis de esperanza, me limitaré a cruzar los dedos y eperar a que la moneda lanzada al aire acabe siendome favorable.
No sé. Había otros consejos, como no perder los nervios, mantener la calma, no adelantarme a los acontecimientos ... pero, ¿tener fe?
Y lo peor, es que aunque mi racionalidad no lo comprenda, en parte no puedo evitar pensar que eso me ayudará. Que si confio atraeré con el pensamiento las buenas vibraciones y la solución.
No sé si será que soy ambivalente, ingenua o simplemente tonta. Pero me aferro a la fe de que todo se solucionará, sobretodo para mantener alejado al miedo.