19 de julio de 2011

Fluyamos

Quisiera hacer de mi vida un poema.
De la poesía, mi vida.
De mis días, estrofas,
y de mis pensamientos, versos.
            Me declaro con derecho inalienable a enamorarme todos los días, de un pájaro, de un árbol, de una sonrisa, de un sueño. Igual de inalienable será mi prerrogativa a trasladar ese amor con libertad, sin obligación de permanencia ni caducidad. Sin avergonzarme, saborear los pecados que me sugiera el corazón. Fluir deleitándome en cada rincón del cuerpo. Ser roja. Sangre. Menearme a ritmo de latidos. Morder la vida cada día.