26 de febrero de 2014

Mañana en casa

Estoy contenta.
Los días que no voy a trabajar son felices para mí. Disfruto de estar en casa, de mi tiempo, escucho música, incluso bailo, estudio, aprendo curiosidades por internet, limpio, pongo lavadoras, juego con Lola, cocino...
¿He nacido para ser ama de casa, o se trata de un asunto de alienación laboral?

Recuerdo que cuando estaba en 4º de la ESO iba contenta a clase.
El ámbito laboral debería ser también un espacio en el que aprender, crecer, superamos, en definitiva, vivir.
Pero nos son incómodos los espacios tanto laborales como académicos.

¿La alienación es tan fuerte que dificulta que podamos vivir, disfrutar, machacando durante la jornada parte de nuestra humanidad? ¿No hemos sido capaces de crear una sociedad en la que convivir bien?¿Hemos avanzado durante más de veintiún siglos para que el resultado sea la esclavitud a costa de sacrificar nuestra realización personal?
¿O soy yo?

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